Por Ana von Rebeur
Los chicos mal alimentados en la gestación tienen una fuerte tendencia a convertirse en adultos obesos, porque sus organismos mal nutridos en su formación generan un sistema de reserva de energías.
A esta conclusión llegaron investigadores de la Escuela de Medicina de Kyoto Japón, luego de ver que los fetos de ratones mal alimentados tienen en su adultez un apetito mayor y un metabolismo más lento que los fetos de madres bien alimentadas durante el embarazo.
Esto se une a estudios de Europa y Estados Unidos que muestran que entre los humanos, los bebés nacidos con menos de tres kilos tienden a ser obesos en su adultez.
El investigador Shigeo Yura indicó que existe un aumento de nacimientos de bebes prematuros en Japón del 100% en 23 años - trepando a un 9, 2% en 2003-, debido a que las madres, por conservar la línea en el embarazo, llevan a una desnutrición fetal que disparar el parto antes de tiempo. “Cuidar la línea en el embarazo es comprometer la salud del bebé “ – dice el Dr Yura – “ lo ideal es que la madre registre un aumento de peso de no menos de 10 kilos durante el embarazo”
Fuente : The Asahi Shimbun
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