lunes, 22 de marzo de 2010

Chicos japoneses multados por groseros

Por Ana von Rebeur
El diario Japan Today cuenta el caso de un adolescente que atropelló a una señora con su bicicleta causándole una fractura de fémur , por lo que debió pagarle a la victima un millón y medio de yenes, debido a “ daños, físicos, morales y negligencia por conducir con cuidado”. Dado que las bicicletas abundan y los chicos conducen sin cuidado, los accidentes aumentaron - en 2003, se reportaron 2.243– y también las multas. Pedalear sin luces, con paraguas o, usando el celular se multa con tres meses de prisión y hasta 50000 yens, tenga la edad que tenga el conductor. Claro está , la multa la pagan los padres.
Pero los motivos que los llevan a prisión o a ser multados no solo remiten a accidentes de bici. Una jovencita terminó presa porque una señora mayor le dio una reprimenda por cometer la grosería de maquillarse en una estación de subte de Tokio. La chica respondió con rudeza, la señora trastabilló sorprendida, se lastimó y la “coqueta” terminó detenida y pagando multa, por ser grosera con un mayor.
El siempre tan educado Imperio del Sol Naciente está perdiendo las riendas del orden entre los jóvenes. Alarmados, ven la proliferación de groserías antes impensables, como comer en sitios públicos, revolear paraguas en la vía pública, cruzar las piernas en el subte, escuchar walkman a todo volumen, usar perfumes fuertes , usar bolsos grandes, sentarse en el suelo o leer mensajes de texto o hacer chicle globo mientras hablan con un mayor. En las estaciones de subte de Tokio hay una ordenanza que dice “Doble su periódico”, para no invadir el espacio corporal el otro, pero los jóvenes no la respetan.
Antes no existían las malas palabras en japonés. Ahora, la juventud perdida no dicen “ boludo” en cada frase , pero usan la palabra kisama (bastardo) como una manera coloquial de decirse “ vos”. Y lo peor de todo es que se dicen a los gritos Shine bakayaro! (“Morite , idiota!”) como una manera cotidiana de mostrar desacuerdo.
¿Podrán los japoneses controlar la escalada de grosería, o habrá que seguir multando a los insolentes jovencitos que importaron el occidental “fakyu” para uso cotidiano , que a sus mayores les suena como wasabi en los oídos?

Fuentes:
Japan Today
The Times on line

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