Para la madre que trabaja, sentirse culpable es algo nefasto. Primero, porque te quita autoridad ante tus hijos, que entran en crisis porque te ven dudando cuando precisan firmeza: saber qué se puede hacer y qué no. Segundo, porque la culpa agota tanto que no te permite rendir bien ni en casa ni en el trabajo. Y, si una se fija bien, la culpa es por tonterías no demasiado serias, como “no sé cómo decirle que no quiero que
haga un pijama party justo ahora que estamos pintando la casa”. Decíselo, para que tu hijo asuma una limitación. La vida está llena de limitaciones, más vale que se vaya enterando. Los hijos deben saber que hay cosas que no les serán dadas. Ellos son más fuertes y más inteligentes de lo que pensamos. Perdonan y olvidan. Perdonan que mamá llegó tarde a buscarlos al jardín… ¡ olvidan la mochila en el jardín!
Veamos algunos de los momentos de culpa que sin duda nos aquejan a todas:
LOS DIEZ MOMENTOS DE MÁXIMA CULPA
1- Llegás del trabajo agotada, quejándote a tu madre de que no das más y ella te dice “ No sé para qué seguís en ese trabajo infame , pudiendo quedarte en casa a cuidar a tus hijos como yo te cuidé a vos”
2- Acompañás al nene al dentista, y este te dice “¡Así que Pablito tenía una madre!”
3- Lo retás a tu hijo porque nunca estudia, y él te dice “¿Y vos que sabés, si no estás nunca?”
4- Tu vecina te comenta “Pobre tu nene, se la pasa en casa… ¡y no sabés como le gusta que, por una vez en la vida, alguien le prepare una chocolatada con tostaditas con dulce!”
5- Lo llevás al médico alergista y el doctor te dice “Esto es psicosomático, su hijo está angustiado… ¿Usted le da suficiente contención?”
6- Te llaman de la escuela pidiendo que retires a tu hijo que se siente mal y vos no podés salir del trabajo.
7- Te alarmás desde el trabajo porque son las seis de la tarde y tu hija
no llega a casa. Cuando llega, ella te dice “ Hoy tengo Educación Física a la tarde…¡Nunca te acordás de qué cosas hago en la vida!”
8- Estás en medio de una reunión importante de trabajo y tu celular vibra. No podés atenderlo, porque pidieron que los apaguen. Y te retorcés pensando que hay una emergencia en casa. Que tal vez sea “ mami, no encontro mi oshito amadillo” , lo que , por supuesto, es una terrible emergencia.
9 Te mandan en un viaje de trabajo justo en el día de cumpleaños de tu hija, que te dice “¡Sin vos, no será un cumpleaños!”.
10- Llegás de pasar unas idílicas vacaciones con tus hijos el más chiquito te abraza diciendo con ojos tristes:“Mami, mañana no tenés que ir a trabajar otra vez, ¿no?”
haga un pijama party justo ahora que estamos pintando la casa”. Decíselo, para que tu hijo asuma una limitación. La vida está llena de limitaciones, más vale que se vaya enterando. Los hijos deben saber que hay cosas que no les serán dadas. Ellos son más fuertes y más inteligentes de lo que pensamos. Perdonan y olvidan. Perdonan que mamá llegó tarde a buscarlos al jardín… ¡ olvidan la mochila en el jardín!
Veamos algunos de los momentos de culpa que sin duda nos aquejan a todas:
LOS DIEZ MOMENTOS DE MÁXIMA CULPA
1- Llegás del trabajo agotada, quejándote a tu madre de que no das más y ella te dice “ No sé para qué seguís en ese trabajo infame , pudiendo quedarte en casa a cuidar a tus hijos como yo te cuidé a vos”
2- Acompañás al nene al dentista, y este te dice “¡Así que Pablito tenía una madre!”
3- Lo retás a tu hijo porque nunca estudia, y él te dice “¿Y vos que sabés, si no estás nunca?”
4- Tu vecina te comenta “Pobre tu nene, se la pasa en casa… ¡y no sabés como le gusta que, por una vez en la vida, alguien le prepare una chocolatada con tostaditas con dulce!”
5- Lo llevás al médico alergista y el doctor te dice “Esto es psicosomático, su hijo está angustiado… ¿Usted le da suficiente contención?”
6- Te llaman de la escuela pidiendo que retires a tu hijo que se siente mal y vos no podés salir del trabajo.
7- Te alarmás desde el trabajo porque son las seis de la tarde y tu hija
no llega a casa. Cuando llega, ella te dice “ Hoy tengo Educación Física a la tarde…¡Nunca te acordás de qué cosas hago en la vida!”
8- Estás en medio de una reunión importante de trabajo y tu celular vibra. No podés atenderlo, porque pidieron que los apaguen. Y te retorcés pensando que hay una emergencia en casa. Que tal vez sea “ mami, no encontro mi oshito amadillo” , lo que , por supuesto, es una terrible emergencia.
9 Te mandan en un viaje de trabajo justo en el día de cumpleaños de tu hija, que te dice “¡Sin vos, no será un cumpleaños!”.
10- Llegás de pasar unas idílicas vacaciones con tus hijos el más chiquito te abraza diciendo con ojos tristes:“Mami, mañana no tenés que ir a trabajar otra vez, ¿no?”
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