Que los chicos desarrollen un deporte, un hobby o una afición tiene una muchos efectos beneficiosos. Estos son:
-la descarga de estrés y de las energías acumuladas por estar sentado en la escuela,
- el probarse a sí mismo en una actividad que le gusta;
-el aumento de su capacidad creativa y resolutiva ,
-el aumento de su responsabilidad al tener que cumplir un horario y perseverara en su actividad opcional
- el ejercicio de su capacidad de concentración para seguir otras pautas
-un antídoto para el sopor y la fatiga que le puede ocasionar el estudio,
-un sitio de intercambio con sus pares, y de socialización extraescolar,
-un refuerzo para su identidad personal quwe lo afirma como individuo. Poder decir “Soy tenista”, “ Juego ajedrez” , “ Sé nadar” le da un plus identificatorio.
-un aumento del afán de superación personal,
-el ejercicio del espíritu de sacrificio
- aprender a respetar nuevas reglas de juego.
-aprender a trabajar en equipo y el fomento del compañerismo.
-el descuibrimiento de sus posibles inclinaciones profesionales.
Pero si de pronto el chico no quiere seguir con su actividad, no hay que forzarlo, Todo lo antedicho lo logrará solamente si a él le interesa personalmente esa actividad, se entusiasma con ella, y sale de ella más contento que cuando entró. Si no quiere ir más a un deporte, se le pueden mostrar otras opciones llevándolo a clubes, talleres, casas de cultura, diciéndole que vaya un día a probar si le gusta, y aclarando que “ no es obligatorio, si no te gusta, habrá otra cosa que te atraiga” A veces los chicos están demasiado cansados sólo por ir a la escuela. Hay que entenderlos : pedirles más sería demasiado. Lo ideal es lograr un equilibrio entre obligación, diversión y descanso.
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