“Mamá, me hice pis encima”

por Ana von Rebeur

En la maternidad hay pocos momentos de gloria comparables con aquel en el cual nuestro bebé nos avisa finalmente que quiere hacer pis...¡en el baño!
Dejar los pañales nos da a los padres una sensación de liberación y felicidad como tal vez no sintamos hasta dentro de veinte años, cuando el bebé se reciba de ingeniero. ¡Adiós pañales, Hipoglós, óleo calcáreo, chequeos de ropa mojada! ¿ No es lo mejor que nos podía pasar?
Claro que el chico está listo para dejar los pañales sólo cuando su sistema neurovegetativo ha madurado, cosa que sucede alrededor de los dos años. Las señales externas de que está maduro para hacerlo es que ya puede saltar con los dos pies en el aire y caminar en puntas de pie. Así que si lo ves saltando como un conejo, anda pidiéndole que avise, porque los conejos no usan pañales.
Cuando de día ya avisa que quiere ir al baño, aún faltan unas semanas más - o (¡paciencia!) meses- para que pueda controlar esfínteres estando dormido. Son tiempos en los que conviene forrar el colchón en nylon. Crujirá al moverse, pero estará seco, y tal vez sueñe con que duerme en un bosque encantado .
¿Pero qué pasa si el nene se hace pis encima a una edad en que debía controlarse, más allá de los tres años?
A no desesperar. Los motivos abundan. Aproximadamente un 15% de los niños mayores de los tres años se orinan en la cama mientras duermen, cosa mucho más frecuente entre los varones que entre las nenas. Lo importante es no hacer un mundo de esto, no humillar al chico, y encontrar la causa real que puede ser:
-Factor físico : una vejiga pequeña o de musculatura débil, cosa que determinará el pediatra .
- Factor temporal: Tal vez por un inicio tardío del control: después de los 2 años tardan más en aprender
- Factor emocional: Hay crisis en casa, como mudanza, divorcio, cambio de niñera o jardín , nacimiento de hermanito, o muerte del hámster, que para él es crisis.
- Factor hereditario: en casa todos fueron “pañaleros largueros”.
¿Las soluciones? Son más fáciles de lo que se cree.
Las primeras son funcionales: limitar la ingesta de líquidos una hora antes de irse a la cama. Por ejemplo, dormir con mamadera puede ser fatal: ¡tanto el líquido tiene que salir por algún lado! Debe hacerse un rito de hacer pis antes de irse a dormir. Por más que lleguen a casa y dormidos en el auto, hay que despertarlos para que hagan pis antes de acostarse. Si no, amanecerán mojados.
Como siempre, los premios y los elogios funcionan mejor que los castigos y las amenazas. Si la enuresis no se detiene, habría que consultar con un terapeuta porque puede deberse a razones emocionales profundas. También dan buenos resultados las almohadillas eléctricas que zumban al humedecerse , los rociadores nasales de hormonas antidiuréticos y otros medicamentos –como el antidepresivo "imipramine", sólo para chicos grandes- que logran la continencia nocturna.
Eso sí : se cura antes si no hablamos públicamente de ello, y la enuresis queda como un secretito entre el “mojado” y mamá, que si ve la cama seca lo llevará a tomar un helado grandote sabor pis....tacho.
De todos modos, la mayoría de los casos de enuresis se resuelven solos antes de los 12 años. ¡Así que podés estar tranquila de que cuando tu hijo sea ingeniero no se va hacer pis encima!

Fuentes :
www.aacap.org (American Academy of Child and Adolescent Psychiatry (AACAP)
www.Psicologoinfantil.com